Cuando pensamos en focaccia, seguramente nos viene a la mente un pan típico italiano, con aceite de oliva y un punto salado. Pero… ¿y si le damos un giro diferente? Hoy te proponemos una receta sorprendente: focaccia dulce con miel de l’Avi Lluís y almendras tostadas. Una combinación que une la suavidad de una masa esponjosa, el toque aromático del aceite, la dulzura natural de la miel y el crujiente irresistible de las almendras.
Esta focaccia es perfecta tanto para desayunar como para merendar, para compartir con amigos o para colocar en el centro de la mesa en una cena especial. Lo mejor de todo es que es fácil de preparar y te permite disfrutar de un pan casero con personalidad propia y con los sabores auténticos de nuestro rebost.
Ingredientes (para una bandeja de 20×30 cm)
300 g de harina de fuerza
200 ml de agua tibia
7 g de levadura seca de panadero
30 ml de aceite de oliva virgen extra
1 cucharada de miel de l’Avi Lluís (+ extra para glasear)
1 cucharadita de sal
50 g de almendras laminadas tostadas
Flor de sal (opcional)
Elaboración paso a paso
Activar la levadura: mezcla el agua tibia con la levadura y la miel. Deja reposar unos minutos hasta que haga espuma.
Preparar la masa: añade la harina y la sal, incorpora el aceite y amasa hasta obtener una masa homogénea y ligeramente pegajosa.
Fermentar: deja reposar en un bol tapado con un paño durante 1 hora, hasta que doble su volumen.
Formar la focaccia: estira la masa en una bandeja con un poco de aceite y haz los típicos huecos con los dedos. Píntala con una mezcla de aceite y miel.
Añadir las almendras: reparte las almendras por encima y, si quieres, un toque de flor de sal.
Hornear: cocina a 220 °C durante unos 15-18 minutos, hasta que esté dorada.
Acabado final: cuando aún esté caliente, píntala con un poco más de miel para darle brillo e intensificar el sabor.

