Cuando llega el calor, apetecen platos rápidos, ligeros y llenos de sabor. Este pan tostado con queso fresco, tomate y miel es una receta ideal para improvisar una cena fresca, un aperitivo en la terraza o una comida informal sin complicaciones.
Con ingredientes sencillos y de proximidad, se convierte en un bocado sorprendente gracias a la combinación de sabores: la dulzura de la miel artesanal, la suavidad del queso fresco y el punto ácido del tomate. Además, es una forma fantástica de aprovechar ese pan que empieza a quedarse duro y darle una nueva vida.
Este plato es una invitación a valorar los pequeños gestos de la cocina del día a día. Con muy poco, puedes crear una combinación que se convertirá en un clásico del verano. Perfecto para preparar en familia, compartir con amigos o disfrutar a solas mientras cae la tarde.
Ingredientes para dos porciones:
2 rebanadas de pan rústico, integral o de cereales
1 tomate maduro
100 g de queso fresco (de cabra, vaca u oveja)
1 cucharada sopera de miel del Rebost de l’Avi Lluís
Aceite de oliva virgen extra de l’Avi Lluís
Sal marina, pimienta negra y hierbas secas al gusto
Elaboración:
Tuesta el pan hasta que quede dorado y crujiente.
Corta el tomate en rodajas finas y colócalo sobre el pan.
Añade el queso fresco laminado o desmenuzado.
Riega con una buena cucharada de miel por encima.
Termina con un poco de pimienta y hierbas secas si te gustan.
Este pan tostado con queso fresco, tomate y miel también admite variaciones: puedes añadir frutos secos, aceitunas negras, unas gotas de vinagre balsámico o unas hojas de rúcula o canónigos. Lo importante es jugar con ingredientes de calidad y dejarse llevar por los contrastes.
Es una propuesta práctica, rápida y muy versátil para cualquier momento del día. Perfecta para una cena ligera de verano o para sorprender sin complicarse. Acompañado de un vino blanco fresco o una limonada casera, es un acierto seguro.

